Cuando yo era pequeño no era muy buen estudiante y me estaba costando mucho aprender a conjugar los verbos. Mi padre, bastante buen poeta (además de profesor, escritor, investigador…), inventó este “Romancillo del conjugar” para mí. Aún hoy, siendo profesor, lo utilizo en mis clases para que mis alumnos aprendan los tiempos verbales.
En otros artículos que he escrito para Kuicco lo he hecho como psicólogo y como padre. En este, quiero hacerlo como hijo. Es un pequeño homenaje a un gran hombre que fue mi padre, Antonio López Ruiz.
Hay que tener en cuenta que el poema sólo nos da un ejemplo de cada tiempo verbal y que no es exactamente igual en las tres conjugaciones. Por ejemplo, en el caso del Pretérito Imperfecto de Indicativo, en la 1ª conjugación se conjuga acabado en “-aba” (“hablaba”) mientras que en la 2ª y 3ª se suele terminar en “-ía” (“comía”, “abría”). El participio de romper es “roto” y no “rompido”; hay que explicar la diferencia entre tiempos simples y compuestos, etc.
El poema no lo abarca todo, ni lo pretende, a la hora de enseñar conjugación y, lógicamente, no sustituye al estudio, pero estoy convencido de que puede ser una regla nemotécnica muy útil y nunca ha sido publicado. Puede ser de mucha utilidad a los padres con hijos a los que les cueste, como a mí, aprender a conjugar. Aquí lo reproduzco:
ROMANCILLO DEL CONJUGAR
INDICATIVO:
Este presente que tengo
Don Perfecto lo ha tenido;
cuando hablaba de imperfecto
Pluscuamperfecto había sido.
Si Perfecto simple llegó
y Anterior hubo venido,
Futuro nunca vendrá
y el compuesto se habrá ido.
Condicional yo comería,
Condicional habría comido.
Un simple y otro compuesto
Y me paso al…
SUBJUNTIVO:
Por muy presente que seas
o Perfecto que hayas sido,
te viera o viese Imperfecto
quien te hubiera o hubiese visto.
Y éste es el Pluscuamperfecto.
Y ahora el Futuro maldito:
que, si llegare o viniere,
compuesto hubiere venido.
Para mandar o rogar
Ven, háblame, Imperativo
(no vengas y no me hables
en su aspecto negativo),
que, para hablar o comer
me basta el Infinitivo
y lo comido y hablado
me parece Participio.
Y, aprendiendo que es Gerundio,
ya sé conjugar, amigo.
Es conveniente que, después de memorizarlo, jueguen a cambiar los verbos con preguntas y respuestas con los padres. Probablemente a muchos nos haga falta repasarlo.
Dependiendo de la edad se pueden hacer preguntas del tipo:
– Si el Gerundio de aprender es aprendiendo, el de hablar será…”
– ¿Qué tiempo verbal será… hayas cantado?
– “Habremos cantado” ¿qué tiempo es?
– Dime la 2a persona del singular del Futuro compuesto de Indicativo del verbo Estudiar
Se le puede animar a que hagan las preguntas los hijos a los padres. Verás como, en poco tiempo, domina la conjugación.
Psicólogo, profesor y padre de 4 hijos. Más de 25 años educando y ayudando a entender mejor cómo funcionan las mentes de nuestras pequeñas personitas.
Hola me gustaría que pudieras poemas para diferenciar las formas verbales
Muchas gracias, bello POEMA!
Lo usaré mañana en mi clase. Les servirá a los chicos, son solo varones, y he aprendido que debo ir con poco y concreto. Este poema está ideal. Gracias
Nos alegra que el poema te haya servido. Cuéntanos qué tal fue en clase cuando tengas un ratito. ¡Un saludo!
¡Muchas gracias por compartir este poema para facilitar el aprendizaje los tiempos verbales José Carlos!
¡Qué ingenioso fue su padre!